En esta investigación presentamos una aproximación al cambio de mentalidad respecto a la enfermedad mental propugnada desde las obras de psiquiatras del primer franquismo como Antonio Vallejo-Nágera o Juan José López Ibor. Sus ideas, publicaciones e investigaciones ofrecieron al régimen la posibilidad de modificar las listas de internos e internas de las instituciones psiquiátricas del momento, cuyas camas comenzaron a ser ocupadas por personas procedentes de las cárceles, los hospitales militares o las calles, con el fin de someterlas a tratamientos y medicaciones para modificar unos comportamientos y actitudes señaladas por el saber psiquiátrico franquista como apartadas de lo “correcto” y “normal”.