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Post-COVID-19 conditions (PCC) may include pulmonary sequelae, fatigue and other symptoms, but its mechanisms are not fully elucidated.
This study investigated the correlation between fatigue and the presence of pulmonary abnormalities in PCC patients with respiratory involvement 6–12 months after hospitalisation.
Cross-sectional study.
A tertiary hospital in Brazil.
315 patients, aged ≥18 years, were considered eligible based on SARS-CoV-2 infection confirmed by reverse transcription-PCR.
Pulmonary function tests (PFT), cardiopulmonary exercise tests (CPET), chest CT and hand grip were performed. The following scales were applied: Functional Assessment of Chronic Illness Therapy-Fatigue (FACIT-F) scale, Euroqol 5 Dimensions quality of life (EQ-5D) and Hospital Anxiety and Depression Scale (HADS). Participants were divided between the fatigue group (FACIT-F≤30) and the non-fatigue group (FACIT-F>30). For the statistical analysis, the primary outcome was the difference in the diffusing capacity of the lungs for carbon monoxide (DLCO) between groups. Considered secondary outcomes were differences in PFT, CPET, chest CT, hand grip, EQ-5D and HADS.
The fatigue group had 81 patients (25.7%) against 234 (74.3%). PFT and CPET showed no significant difference in DLCO and oxygen consumption peak values between groups. The fatigue group had a lower workload (mean 55.3±21.3 watts vs 66.5±23.2 watts, p=0.003), higher breathing reserve (median 41.9% (33.8–52.5) vs 37.7% (28.9–47.1), p=0.028) and lower prevalence of ground glass opacity (60.8% vs 77.7%, p=0.003) and reticulation (36.7% vs 54.9%, p=0.005) in chest CT. The fatigue group had higher anxiety (57% vs 24%, p
Fatigue in patients with PCC 6–12 months after hospitalisation is relatively common and had weak correlation with pulmonary disorders. Our results suggested fatigue could be strongly related with peripheral disorders such as reduced musculoskeletal strength or psychosocial limitations.
To gain a deeper understanding of what is important to nurses when thinking about shift patterns and the organisation of working time.
A cross-sectional survey of nursing staff working across the UK and Ireland collected quantitative and qualitative responses.
We recruited from two National Health Service Trusts and through an open call via trade union membership, online/print nursing profession magazines and social media. Worked versus preferred shift length/pattern, satisfaction and choice over shift patterns and nurses' views on aspects related to work and life (when working short, long, rotating shifts) were analysed with comparisons of proportions of agreement and crosstabulation. Qualitative responses on important factors related to shift preferences were analysed with inductive thematic analysis.
Eight hundred and seventy-three survey responses were collected. When nurses worked long shifts and rotating shifts, lower proportions reported being satisfied with their shifts and working their preferred shift length and pattern. Limited advantages were realised when comparing different shift types; however, respondents more frequently associated ‘low travel costs’ and ‘better ability to do paid overtime’ with long shifts and ‘healthy diet/exercise’ with short shifts; aspects related to rotating shifts often had the lowest proportions of agreement. In the qualitative analysis, three themes were developed: ‘When I want to work’, ‘Impacts to my life outside work’ and ‘Improving my work environment’. Reasons for nurses' shift preferences were frequently related to nurses' priorities outside of work, highlighting the importance of organising schedules that support a good work-life balance.
General scheduling practices like adhering to existing shift work guidelines, using consistent and predictable shift patterns and facilitating flexibility over working time were identified by nurses as enablers for their preferences and priorities. These practices warrant meaningful consideration when establishing safe and efficient nurse rosters.
This survey was developed and tested with a diverse group of stakeholders, including nursing staff, patients, union leads and ward managers.
The Strengthening the Reporting of Observational Studies (STROBE) checklist for cross-sectional studies was used to guide reporting.
La Terapia de Presión Negativa (TPN) es una técnica alternativa para el cierre de lesiones tales como heridas crónicas, úlceras por presión o dehiscencias quirúrgicas. Su uso se ha extendido desde los años 90 con los doctores Louis Argenta y Michael Morykwas. En la actualidad, se mantiene como una alternativa a los métodos de cicatrización tradicionales. El objetivo que persigue la revisión sistemática trata de resumir los últimos resultados obtenidos con la aplicación de la TPN mediante el análisis de las últimas publicaciones realizadas en las diferentes bases de datos. Además, se evalúan las mejoras que ésta produce en el ámbito económico y en la calidad de vida de los pacientes.
Los resultados obtenidos han demostrado la efectividad de la TPN en el cierre de las lesiones analizadas en comparación con las técnicas tradicionales de curación, disminuyendo la estancia hospitalaria y los costes añadidos. Sin embargo, se encuentra como limitación que no existe un protocolo estandarizado sobre la aplicación de la terapia ni de la duración correcta de la misma. La muestra de estudio prevalente ha sido el adulto mayor, en el que la funcionalidad de la piel se ve afectada por la edad y por la patología subyacente. En lo que respecta a la calidad de vida de los pacientes se ha verificado su efectividad, disminuyendo el dolor de las lesiones y el tiempo de curación.
Se puede concluir, por tanto, que la TPN es una técnica efectiva en el cierre de la lesión pero se hace necesario un mayor estudio de la técnica para asegurar un uso correcto y seguro, aplicado de la misma forma por todos los profesionales sanitarios.
Los tumores de células germinativas del ovario constituyen un grupo de tumores de rara presentación, malignos y de rápida evolución, que suelen aparecer en mujeres jóvenes, siendo el disgerminoma un tipo de ellos. El disgerminoma requiere cirugía y biopsia, pues al no secretar hormonas no tiende a causar elevación de los marcadores séricos. Su silente y rápida evolución, muchas veces dificulta su precoz diagnóstico y tratamiento adecuado. El objetivo del presente trabajo ha sido realizar un proceso de atención de enfermería en una paciente diagnosticada con disgerminoma. Se ha llevado a cabo una búsqueda bibliográfica sobre el disgerminoma en diferentes bases de datos y páginas web. En conclusión, se busca aportar unos cuidados enfermeros individualizados de mayor calidad a la pa-ciente y un mayor conocimiento de la enfermedad por parte del profesional de enfermería.
En los accidentes, cuando hay una disrupción súbita en la relación estable entre el individuo y su medio, las fuerzas violentas que intervienen originan un trauma grave, definido como lesión orgánica por alteración del entorno del individuo. La coordinación y toma de decisiones en el tándem Rescate-Asistencia in situ condiciona toda la intervención y esfuerzo de la asistencia. El resultado depende del buen funcionamiento y coordinación del grupo en toda la cadena asistencial [Fragmento de texto].
Objetivo principal: Evaluar si el uso de catéter venoso central (CVC) impregnado en antimicrobiano es útil para la reducción de la bacteriemia relacionada con el catéter en pacientes ingresados en la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), e identificar el antimicrobiano más efectivo. Metodología: Se realizó una revisión sistemática en Bases Datos (CINAHL, PUBMED, CUIDEN, EMBASE, LILACS y SCIELO). Incluidos artículos de 2009 a 2017, inglés y español, que fuesen ensayos clínicos aleatorizados e incluyeran pacientes de UCI con CVC impregnado comparado con CVC convencional. Se evaluó la calidad metodológica de los artículos mediante la herramienta CASPE. Resultados principales: De los 8 estudios, 4 mostraron significancia en cuanto al uso de CVC impregnados para la reducción de infecciones relacionadas con el catéter. Dentro de los antimicrobianos usados, la minociclina-rifampicina muestra la mayor efectividad. Conclusión principal: El uso de CVC impregnado, puede ser efectivo en la reducción de infecciones en UCI. Dentro de las limitaciones de este tipo de catéter, a mayor número de luces y tiempo de mantenimiento de CVC, menor efectividad antimicrobiana.
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