En este relato biográfico se plasma la vivencia de una matrona de 27 años tras el diagnóstico repentino y tratamiento de un carcinoma de tiroides. El objetivo del relato fue conocer su experiencia personal y la superación del proceso con positivismo, así como su visión desde el otro lado del escenario. La proximidad en que acontecen los hechos, aporta nitidez al discurso de la informante, con expresiones literales de comentarios recibidos por personas de su entorno. Llama la atención la capacidad de invertir una situación negativa en un desafío y superación tanto personal como profesional, sobreponiéndose a los estereotipos impuestos por la sociedad.
Objetivo principal: Conocer las experiencias laborales y la vida de una matrona del siglo pasado. Metodología: Cualitativa. Análisis de contenido. Resultados principales: Dificultad para conciliar vida personal y laboral. Soledad. Malas condiciones laborales. Conclusión principal: La profesión de matrona se desempeñaba en condiciones dificiles y con pocos medios.
Marzo y los siguientes meses se presentaban “intensos” pa-ra mí: cursos de formación (como alumna y como docente), una nueva edición de nuestra Escuela de Salud, la consulta de Ostomías a pleno rendimiento, congresos, tutorización de alumnos de grado y TFG… y lo que surgiera. Siempre ando metida en un montón de cosas. Me cuesta decir “no” [Fragmento de texto].
La sede de la Asociación Balear contra la Anorexia y Bulimia está situada en un edificio antiguo cedido por la Consellería de Sanidad. En ella, hablé con Catalina secretaria) y Linda (tesorera), ambas son madres de chicas anoréxicas. La Asociación surge en 1995, a través de un grupo de padres que tenían sus hijas siguiendo un tratamiento con unas psicólogas. Funcionaba con una psicóloga, una antropóloga y se daba tratamiento como Centro de Día hasta noviembre de 1999. En ese año se inaguró la Unidad de Cruz Roja y la unidad en Son Dureta. Actualmente, funciona sólo como Asociación, a nivel informativo y también, con grupos de autoayuda, pero sin profesionales, como por ejemplo, el grupo de Inca. El cual, fue muy positivo; eran personas que llevaban catorce y quince años enfermas, sin decir nada a nadie. Oficialmente hay unos 300 casos registrados pero calculamos que hay 2000 casos. La gente solicita ayuda a la Asociación llamando por teléfono, a veces funciona como el teléfono de la esperanza